Oposición taiwanesa teme que acuerdo con China afecte equilibrio de poder

La firma de un previsto Acuerdo Marco de Cooperación Económica (AMCE) con China afectará el equilibrio de poder en Asia, reforzando a China y desplazando la influencia estadounidense, dijo la máxima dirigente opositora de Taiwán.

No hay prisas para firmar el AMCE con China porque bajo el marco de la Organización del Comercio ya existen suficientes protecciones y canales, agregó en rueda de prensa Tsai Ing-wen, presidenta del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP).

"Si el Gobierno de precipita aumentará la brecha de riqueza", sentenció la dirigente opositora, que considera que el AMCE afectará a los sectores más vulnerables de la economía isleña.

La urgencia del Gobierno taiwanés en firmar el acuerdo comercial con China está haciendo que Corea del Sur y Japón, que habían mostrado renuencia, estén reactivando las consultas con China para sellar acuerdos de libre comercio, expuso Tsai.

Indirectamente, el AMCE está contribuyendo a colocar a China en el centro del Asia oriental, lo que no sería preocupante, afirmó, si China fuese una democracia.

"Mi partido no se opone al liderazgo chino de Asia, pero siempre que China se democratice", dijo la presidenta del PDP.

Para la oposición taiwanesa la firma del acuerdo comercial con China no reducirá la tensión en el estrecho de Formosa, ya que ya existen otros mecanismos y lazos que lo hacen.

"El AMCE no es necesario para estabilizar la situación en el estrecho de Formosa", señaló Tsai.

Taiwán debe enfrentar urgentemente el tema de las desigualdades sociales, ya que sólo un tercio de la población se beneficiará con la globalización comercial, mientras que dos tercios sufrirán por ello, dijo la opositora.

Si el PDP vuelve al poder en las elecciones presidenciales del 2011, Tsai prometió que se realizaría un referéndum sobre el AMCE y que buscaría suspenderlo.

El Gobierno taiwanés planea firmar el AMCE con China, en junio, con una lista corta de productos sin tasas aduaneras, para proteger las exportaciones taiwanesas amenazadas por la entrada en vigor de un acuerdo comercial entre Pekín y las Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.