Pekín pide a los ciudadanos chinos en Irán que estén en alerta tras las tensiones con EE. UU.

"Nuestras misiones diplomáticas continuarán siguiendo de cerca la situación y decidiremos si emitir una alerta de viaje del nivel adecuado según los últimos acontecimientos", indicó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Geng Shuang al ser preguntado si Pekín ha evacuado o planea evacuar a ciudadanos chinos que se encuentren en la región del Golfo Pérsico.

Las autoridades chinas "siguen de cerca" la situación y la consideran "sensible y compleja", por lo que reclaman a las partes implicadas que "se contengan" y que, desde el respeto mutuo, resuelvan sus diferencias por medios pacíficos como el diálogo "para salvaguardar conjuntamente la paz y la estabilidad en la región".

"Garantizar la paz y la estabilidad en la región es de vital importancia para todo el mundo. (...) China mantendrá comunicaciones constantes con las partes implicadas para que pongan de su parte y enfríen la situación (...). Desempeñaremos un papel en este proceso", afirmó el portavoz.

Según Geng, el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, ha mantenido varias conversaciones telefónicas con "numerosos ministros de Exteriores" de la región, a los que ha trasladado la petición de tratar de enfriar las tensiones.

Cuestionado acerca de si facilitará ayuda financiera a Irán, Geng solamente se refirió a la "buena cooperación" entre Pekín y Teherán bajo el paraguas de la iniciativa china de las Nuevas Rutas de la Seda.

Sobre la posibilidad de un aumento de la influencia china en Irak después de que el Gobierno de ese país reclamase la retirada de las tropas internacionales, Geng se limitó a recordar que el embajador chino se reunió con altos cargos gubernamentales y parlamentarios y que "China participa activamente en la reconstrucción de Irak".

La raíz de los nuevos problemas en Oriente Medio es la asesinato del comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Qasem Soleimaní, en un ataque estadounidense en Bagdad el pasado viernes, una muerte que Teherán ha prometido vengar.