Pompeo lamenta que muchos en la ONU escuchen a Irán y su discurso de "agraviado"

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, lamentó este miércoles que muchos de los que asisten a la Asamblea General de la ONU escuchen el discurso de "agraviados" de los líderes de Irán y consideren sus palabras "relevantes".


En un discurso en Nueva York, Pompeo celebró que Francia y Alemania hayan culpado finalmente a Irán de los ataques de este mes a refinerías saudíes, de los que EE.UU. y Arabia Saudí acusaban casi desde el principio a Teherán.

"Este es el principio de un despertar al hecho de que Irán es el agresor, no el agraviado, como aseguran (los líderes iraníes) mientras corretean por Nueva York esta semana", dijo Pompeo ante el grupo Unidos contra un Irán Nuclear, una organización que Teherán ha definido como grupo "terrorista".

Pompeo dijo que este martes vio parte de una entrevista al presidente iraní, Hasán Rohaní, en la cadena de televisión estadounidense Fox News, en la que "increíblemente dijo que Irán es un país que ha traído la paz a la región".

"Y aún así, demasiada gente escucha a Rohaní y (al ministro de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad) Zarif y toman sus palabras como relevantes, o importantes, o pertinentes, o precisas", lamentó.

"Rohaní está desesperado por defraudar porque el mundo se está despertando a la verdad de que los iraníes responden a la fuerza, no a las súplicas", agregó.

En esa entrevista, Rohaní minimizó la posibilidad de reunirse esta semana en Nueva York con el presidente estadounidense, Donald Trump, al considerar que Washington debe crear "confianza" y las "condiciones necesarias" antes de que pueda producirse esa cita.

Rohaní sí se reunió esta semana en Nueva York con el mandatario francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro británico, Boris Johnson; entre otros muchos líderes, incluido el presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Tras los ataques a las refinerías saudíes, la defensa europea del pacto nuclear con Irán parece algo menos apasionada que hace un año, cuando la Unión Europea anunció en la ONU medidas concretas para proteger el acuerdo ante la salida estadounidense.

Esta semana, el líder británico rompió con la postura europea al pedir un nuevo acuerdo con Irán y asegurar que Trump debería negociarlo, como exige Washington desde hace más de un año.

Pompeo también anunció en su discurso nuevas sanciones a seis empresas y cinco personas de China, entre ellas las de carga marítima Cosco Shipping Tanker y Cosco Shipping Tanker Seaman, por el transporte de petróleo de Irán.

"Estamos diciéndole a China y a todos los países: sepan que sancionaremos cualquier violación de las sanciones" impuestas por EE.UU. contra la exportación del petróleo iraní, afirmó el secretario de Estado.

Además, dijo que EE.UU. "intensificará sus esfuerzos para educar" al mundo de los "riesgos de hacer negocios con entidades vinculadas" al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní, sancionado por Washington.