La cita, prevista para la Ciudad de México, cambió de sede en previsión de protestas contra el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y en solidaridad con el proceso bolivariano que encabeza el mandatario Nicolás Maduro.
Venezuela anunció su retiro de la OEA, pero en esta ocasión la canciller Delcy Rodríguez estará en Cancún para dar la batalla en el hotel Moon Palace, convertido en un búnker rodeado de fuertes medidas de seguridad, también por los recientes hechos violentos que azotaron a esa ciudad turística, la cual estrena por estos días a un alto oficial militar como jefe de seguridad.
El viernes el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, anunció la cancelación de su presencia en la reunión, en la que la administración de Donald Trump estará representada por el subsecretario John Sullivan.
El 31 de mayo la OEA tuvo que suspender una reunión de consulta sobre Venezuela debido a que dos propuestas de resolución, totalmente contrarias, impidieron el consenso sobre los intentos de adoptar posturas intervencionistas en el país sudamericano.