"Moscú acoge con profunda satisfacción la entrada en vigor (...) de un alto el fuego en la zona del conflicto palestino-israelí", señaló la portavoz de Exteriores, María Zajárova, en su rueda de prensa semanal.
Recalcó que la tregua es un "paso importante", pero "aún insuficiente para evitar nuevas escaladas de violencia.
Por ello instó a centrar los esfuerzos internacionales y regionales en "crear las condiciones para reanudar las negociaciones políticas directas entre israelíes y palestinos a fin de resolver asuntos fundamentales del estatus final basados en las resoluciones de la ONU y el principio de dos Estados".
Dijo que una solución "sostenible y justa" al problema palestino sería la "premisa principal para una estabilización global en Oriente Medio".
También dijo que la propuesta rusa de acoger negociaciones directas entre el liderazgo israelí y palestino permanece sobre la mesa.
Los enfrentamientos entre el Ejército israelí y las milicias palestinas en Gaza han sido los más graves en siete años, que tuvieron su detonante en el Jerusalén Este ocupado y se extendió a Cisjordania y ciudades mixtas.
Más allá de la escalada militar que termina con el alto el fuego, la propagación de la violencia por el resto de la región durante estos días y los enfrentamientos civiles entre palestinos e israelíes parecen haber abierto un nuevo capítulo en la región.