"Estamos dispuestos a trabajar con Rusia para garantizar el alto el fuego y la implementación por completo de los acuerdos de Minsk", escribió en su Twitter el ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin.
El ministro señaló en un comunicado que Ucrania quiere que Moscú se comprometa a implementar los acuerdos de paz firmados en la capital bielorrusa en septiembre.
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores ruso replicó que Kiev debería retirar primero las armas pesadas de primera línea, como se estipuló en aquellos acuerdos. "Sólo esa estrategia reducirá el riesgo de una nueva confrontación armada", dijo el Ministerio.
El Kremlin aseguró además que durante el fin de semana Kiev rechazó una propuesta de Putin para retirar de inmediato las armas pesadas, después de que en los últimos días se intensificaran los combates en torno al aeropuerto de Donetsk que los separatistas intentan tomar. Kiev aseguró el fin de semana que repelió los ataques pero los combates continuaban hoy.
No está clara la cifra de víctimas, pero los líderes separatistas hablaron hoy de nueve civiles muertos y 44 heridos en bombardeos de los que culparon al ejército ucraniano. Kiev por su parte acusó a los separatistas de provocar bajas civiles al posicionar sus sistemas de misiles "Grad" en áreas residenciales.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) llamó hoy a las partes del conflicto a poner fin de inmediato a los combates en el este del país. "No puede continuar ese círculo vicioso de violencia mortal y escalada de las hostilidades", dijo el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic. Serbia ostenta la presidencia de turno de la organización.
La organización llama a ambas partes a trabajar en un "alto el fuego duradero", exige el regreso de las partes a la mesa de negociaciones y señala que el conflicto no puede resolverse en el campo de batalla. Dacic pidió que se aclaren los puntos en disputa dentro del grupo de contacto para Ucrania, al que pertenecen las partes en conflicto además de Rusia y la OSCE.
Mientras tanto, en Bruselas los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) comenzaron a deliberar sobre el futuro de las relaciones ente la UE y Rusia. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo antes del encuentro que la reciente violencia no es una buena noticia y destacó que las sanciones contra Rusia sólo serán levantadas una vez que haya "mejoras sobre el terreno".
El ministro del ramo lituano, Linas Linkevicius, consideró que los últimos combates prueban que no deben levantarse las sanciones contra Rusia. Las sanciones no serán revisables antes de marzo y de julio, pero los ministros debatirán la posibilidad de reanudar la cooperación con Moscú en áreas como la política exterior, el comercio y la política energética, según un documento filtrado sobre las conversaciones de hoy.
El ministro de Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, destacó que los esfuerzos continúan para celebrar una cumbre entre Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. (DPA)