Una semana con un primer ministro palestino dimitido y sin otro a la vista

Una semana después de la sonada dimisión del primer ministro palestino en funciones, Rami Hamdala, que tiró la toalla sólo dos semanas después de jurar el cargo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sigue a día de hoy sin un candidato y el vacío de poder no lleva camino de resolverse pronto.

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El presidente palestino Mahmud Abás, ayer en Beirut.

El presidente palestino, Mahmud Abás, no ha dado pistas sobre quién podría designar para sustituir al fugaz jefe de gobierno y no se pronuncia públicamente, pero en la calle se barajan varios candidatos.

"El presidente Abás tiene tres alternativas a Hamdala: Mohamed Mustafá, Zeyad Abu Amer y Mohamed Sthaye, aunque sobre este último aún no ha se ha decidido nada", declaró a Efe Samer Anabtawi, analista político de Nablus (Cisjordania).

Mustafá y Amer, impuestos por Abás como viceprimeros ministros a Hamdala, fueron precisamente el motivo de su rauda renuncia, anunciada por sorpresa en su flamante nueva cuenta de twitter como primer ministro y en la que apenas difundió cuatro tweets.

El académico Hamdala, sin experiencia política previa y que no es miembro de Al Fatah (partido que domina la política en Cisjordania y encabeza Abás), descubrió nada más aterrizar en el puesto que había sido despojado de poderes reales y que sus dos segundos se habían reservado para sí toda la autoridad.

"La situación en este país me ha obligado a dimitir. Conflictos, confusión, corrupción. Palestina necesita una reforma política real", escribió Hamdala en un mensaje en la red social tras anunciar su renuncia.

"El gobierno palestino sólo podrá funcionar correctamente cuando los tres poderes estén completamente separados y bajo el imperio de la ley. Esto debe ser una prioridad, al igual que la unidad de Gaza y Cisjordania", señaló ayer el dimisionario primer ministro palestino en una conferencia ante una asociación de fiscales.

Si Abás nombrase en su lugar a Mustafá o Amer (ambos de Al Fatah) para que encabecen el próximo Ejecutivo, en vez de a otro respetado independiente como Hamdala, el movimiento islamista Hamás podría interpretarlo como un mensaje poco conciliador.

Ambos grupos tratan desde hace varios años sin éxito de acordar la reconciliación nacional y nombrar un gobierno de unidad que organice elecciones generales y presidenciales, que deberían haberse celebrado hace dos y tres años.

"Abás quiere a alguien como Hamdala. Por eso todavía puede que vuelva a hablar con él y le tranquilice y convenza de que continúe como primer ministro", comentó el analista Anabtawi.

Sameeh Shbaib, analista político y profesor de Filosofía en la Universidad de Bir Zeit (Cisjordania) cree que la mejor opción es la de Shtaye, exministro de Economía y de Trabajos Públicos y Vivienda, con un perfil económico, académico y, también, con experiencia en las negociaciones de paz con los israelíes.

"Shtaye, veterano negociador y miembro del Comité Central de Al Fatah, es el más probable sucesor. Es político y economista al mismo tiempo, muy cercano a Abás y creo que el presidente le pedirá pronto que forme gobierno", auguró Shbaib.

Este posible candidato, aseguró el analista, "entiende lo que significa formar un gobierno en la actual situación de división interna con Hamás", que mantiene un gobierno separado en Gaza desde que tomó la franja por la fuerza en 2007.

Shbaib opinó que "Shtaye podrá gestionar la crisis, aunque no resolverla porque Palestina tiene 4.000 millones de dólares de deuda. La crisis no es únicamente política sino también financiera. Aunque pongamos fin a la división, hay que resolver también la situación económica".

La mala marcha de la economía es, a día de hoy, la principal preocupación palestina.

Jalida Jarrar, diputada palestina del Frente Popular de Liberación de Palestina (PFLP), cree que la apremiante situación económica hace imprescindible solucionar el descabezamiento del gobierno de inmediato.

"El primer ministro tiene que pedir una revisión de los acuerdos de París, que son un pacto económico (con Israel) injusto. ¿Puede hacer eso un primer ministro dimitido que sólo estará un corto tiempo en el puesto?", se preguntó Jarrar declaraciones a Efe.

"Desafortunadamente, Hamdala solo puede hacer un trabajo superficial. Lamentamos la situación actual y esperamos que el presidente nombre a la mayor brevedad un primer ministro que se ponga a trabajar en los asuntos económicos, que son una prioridad", indicó la diputada.

De la misma opinión es Bashir Baker, miembro de los Comités Populares de Resistencia, movimiento social que defiende la resistencia no violenta ante la ocupación israelí.

"Decenas de ciudadanos y representantes sociales han protestado contra los altos precios y la política económica. Hamdala no ha hecho nada sobre este problema", se quejó Baker.

Isam Bakir, líder de la oficina regional de Al Fatah en Ramala, acusó al actual gobierno de "no haber hecho nada en el caso de Wasem Maruf, que se prendió fuego a lo bonzo la semana pasada" en protesta por la falta de ayudas gubernamentales.

"¿Qué ha hecho Hamdala?, ¿se ha tomado este caso en serio?, ¿ha iniciado una investigación?. Los ciudadanos palestinos necesitan un gobierno que responda", concluyó Bakir. (EFE)