"Cuando creamos Conquistando las Montañas y el grupo Esquiadores lo hicimos para que los latinos y nuestros amigos afroamericanos disfrutasen de las montañas, ríos y lagos, algunos de ellos a sólo 90 minutos de Denver, como mi familia y yo los disfrutamos", dijo Rubi a Efe.
"Pero no todos tienen el tiempo o los recursos para hacerlo. O no tienen transporte. O llegan a un sendero de montaña o a un centro de esquí sin la ropa o el equipo adecuados. Nosotros solucionamos todos esos problemas para los grupos que vienen con nosotros, pero muchos latinos ni siquiera saben que ellos pueden ir a las montañas", agregó.
La experiencia de Rubi queda reflejadas en el informe difundido esta semana por el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, en inglés) que, analizando datos provistos por la Asociación de Ciencias de Conversación (CSP), destaca que la etnicidad y el nivel socioeconómico de las personas tienen un impacto directo en el acceso a la naturaleza.
Específicamente, dice el nuevo informe, las personas de grupos minoritarios, las familias de bajos ingresos y las familias con niños "tienen más probabilidades de verse privadas de los beneficios que brinda la naturaleza".
En cuanto a porcentajes, el 74 % de las comunidades minoritarias (latinos y afroamericanos) y el 70 % de las familias de bajos ingresos viven en áreas carentes de acceso a la naturaleza. Cuando ambos factores se combinan (minorías étnicas de bajos recursos), ese número llega al 76 %.
Jenny Rowland-Shea, experta en políticas de tierras públicas de CAP y coautora del estudio, expresó que "este reporte deja en claro que vivimos en un país donde el color de la piel o el tamaño de la cuenta bancaria es un indicador sólido de que si uno tiene un acceso seguro a la naturaleza y todos sus beneficios".
Esa situación, dijo en declaraciones recogidas en un comunicado, "no sucede por casualidad", sino que se enmarca en medio de otras crisis, como el cambio climático, la destrucción de recursos naturales, el racismo ambiental, y la falta de políticas de justicia y equidad.
Según el informe, la comunidad afroamericana es el grupo que experimenta el más alto nivel de "privación de la naturaleza", mientras que las personas de bajos ingresos son quienes más probabilidades de vivir alejados de áreas naturales.
Además de empresas privadas (como la de Rubi), existen organizaciones no lucrativas que se enfocan en grupos desfavorecidos específicos para llevarlos a la naturaleza.
ASCEND, por ejemplo, fundada en 2013, ofrece becas para estudiantes de Colorado de minorías para practicar canotaje en los ríos de este estado, y la Escuela "Outwards Bound" de Colorado, fundada en 1962, organiza "aventuras para personas de toda edad y estilo de vida" al aire libre.
Similarmente, la Fundación de Acceso Hispano (HAF, en inglés) fomenta proyectos similares a nivel nacional.
El reporte de CAP sugiere crear oportunidades "naturales" cercanas a las comunidades minoritarias, incluir a representantes de minorías en agencias y organizaciones relacionadas con el aire libre, trabajar en programas con tribus de nativos e incluir programas "naturales" en la educación.
Sólo de esa manera se lograría que "los beneficios de la naturaleza se distribuyan de manera más equitativa y adecuada entre todas las comunidades de la nación."