Al participar en la 39 Cumbre del Mercosur, Espinosa destacó 'la necesidad de alcanzar un acuerdo amplio que, con imaginación y voluntad política' equilibre los compromisos de países desarrollados y las acciones de países en desarrollo.
Este plan debe abarcar ámbitos que están a debate, como la adaptación, mitigación, financiamiento, transferencia de tecnología, mecanismos de medición, reporte y verificación, dijo en la ciudad de San Juan, unos mil 200 kilómetros al occidente de Buenos Aires.
'Así podremos contar con reglas claras y transparentes que generen los incentivos adecuados para la acción colectiva', señaló Espinosa ante los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, y el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro.
La secretaria mexicana de Relaciones Exteriores centró su discurso en las expectativas de la 16 Conferencia de la Convención Marco sobre el Cambio Climático y la Conferencia del Protocolo de Kioto que se realizarán en Cancún del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
Las metas asumidas hoy por más de 140 países, explicó, son 'vinculantes para unos y aspiracionales para otros' y equivalen a un porcentaje de reducción de emisiones de entre 12 y 19 por ciento para 2020.
'Esto es inferior a lo que la ciencia indica es necesario, entre el 25 y el 40 por ciento, pero es superior a la meta establecida en Kioto, que es de sólo 5.2 por ciento. Debemos consolidar estos avances y seguir avanzando en esta dirección', enfatizó.
También agregó que es necesario que los países desarrollados se comprometan a reducir sus emisiones en forma significativa, aunque laresponsabilidad no es sólo de ellos porque 'todos debemos ser parte de la solución'.
Precisó que un acuerdo amplio en Cancún, 'hará posible establecer mecanismos para fortalecer las capacidades de nuestros países, para la transferencia de tecnologías, y para el financiamiento de acciones de adaptación y mitigación'.
Contar con reglas claras y transparentes, dijo, será fundamental para que un mayor número de países adopte políticas públicas para hacer frente al cambio climático y permitirá superar las deficiencias de la mayoría de los instrumentos existentes.
Además, señaló, lograr un consenso 'nos permitirá facilitar el acceso al financiamiento internacional y la transferencia de tecnologías para todos los países en desarrollo y para un mayor número de sectores de la actividad económica'.
Entre los avances que deberán consolidarse en Cancún, destacó el compromiso de los países desarrollados de elevar sus aportaciones financieras hasta alcanzar 100 mil millones de dólares anuales en 2020.
'Ello requerirá de un esquema financiero, un Fondo Verde que opere con reglas acordadas por todos, que de transparencia y certeza. Este puede ser un resultado trascendental de Cancún', sostuvo.
De otra manera, advirtió, 'los países desarrollados seguirán decidiendo en cada caso el destino, los términos y condiciones del apoyo que otorguen'.