"Algo ha fallado en la política exterior de México y pareciera que ante graves abusos criminales de policías fronterizos contra nuestros connacionales, la cancillería procede con omisión, tardíamente o, incluso, tímidamente y no exige el mismo trato y atención legal que el gobierno de Estados Unidos suele demandar cuando uno de sus ciudadanos es víctima del delito en territorio mexicano", consideró el legislador perredista por Oaxaca.
Además, Robles Montoya, integrante de la Comisión de Justicia del Senado, condenó la falta de interés de la administración de Barack Obama para sancionar severamente a policías fronterizos que, desde territorio norteamericano, han asesinado a mexicanos dentro de nuestro país.
La reiterada comisión de estos actos criminales, como ocurrió la semana pasada con el atentado que costó la vida a Sergio Adrián Hernández, de 14 años de edad, es inadmisible y exige una severa postura diplomática del gobierno mexicano frente a su contraparte de la Unión Americana; en menos de un trimestre suman tres asesinatos similares.
Para Robles Montoya el gobierno de México ya no debe aceptar explicaciones superficiales y argumentos ligeros del gobierno de la Unión Americana, como el argumento de que sus agentes respondieron a agresiones del lado mexicano o que se trataba de supuestos traficantes, aunque no sepa precisar de qué, toda vez que hasta en videos ha quedado registrada la agresión inexplicable y asesina de la patrulla fronteriza.
Por ello, puntualizó, la próxima administración federal que encabezará Enrique Peña Nieto, tiene "la gran obligación moral, política y constitucional de hacer respetar nuestra frontera norte, hacer valer los acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, pero sobretodo garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos y el respeto a la soberanía y territorio nacional.
"Es urgente que el gobierno Mexicano asuma una posición firme ante el de Estado Unidos; tenemos que exigir respeto a la vida de nuestros connacionales y la soberanía nacional, así como castigo ejemplar para los asesinos de la frontera, que sean extraditados a nuestro país y castigados conforme a nuestras leyes, porque los atentados criminales los cometieron dentro de nuestro territorio".
Además, dijo, el gobierno Federal tiene que buscar la ansiada reforma migratoria en Estados Unidos para que se respeten los derechos humanos de los migrantes mexicanos y éstos puedan acceder a sus derechos inherentes, como es la alimentación, la salud y la educación; en reconocimiento y agradecimiento a la aportación que han hecho a esa nación.
Pero también la nueva administración, que iniciará el 1 de diciembre, debe de lograr las reformas estructurales que requiere el país para detener el fenómeno de la migración, para que esa mano de obra vea en el país las oportunidades de desarrollo y contribuya al crecimiento económico de México.