De acuerdo a lo que establece el derecho internacional, “las instalaciones de la ONU deben ser respetadas”, dijo a periodistas en Ginebra el portavoz de UNRWA, Sami Mshasha, en conferencia telefónica desde Jerusalén.

“Hemos proporcionado a las autoridades las coordenadas exactas donde están situados nuestros edificios y están bien señalizados”, precisó Mshasha, quien manifestó su preocupación por más de 17 mil palestinos que han buscado refugio en escuelas y otros edificios de UNRWA en Gaza.

Mshasha confirmó la muerte de 174 personas, la mayoría mujeres y niños, más de mil heridos y la destrucción total de unos 560 hogares. “La destrucción es masiva”, indicó.

“El sufrimiento de estos ocho días se suma al de ocho años de bloqueo”, observó el portavoz de la ONU, quien se mostró incrédulo de que pueda lograrse un cese al fuego en el corto plazo.

Hace unas horas se dio a conocer la noticia de que el gobierno de Tel Aviv aceptó la propuesta de Egipto para poner una tregua en el conflicto.

La iniciativa insta a un cese el fuego inminente, seguido de una serie de reuniones en El Cairo con altos delegados de ambas partes.

No obstante, el ala armada de Hamas, que tiene el control en Gaza, rechazó el plan calificándolo de una “rendición”.

Ante este panorama, el funcionario de la ONU mostró sus reservas y reconoció que de conseguirse poner un alto a la violencia será difícil que el pueblo palestino pueda recuperarse emocionalmente y reconstruir lo perdido.

El clima es devastador, describió Mshasha, se respira “ira, amargura y pérdida de esperanza”.