En un comunicado publicado este viernes, la agencia de la ONU señaló que muchos aspectos de esta enfermedad y las consecuencias asociadas a ella aún deben ser comprendidos, pero esto se puede hacer a través de una investigación exhaustiva.
Por lo tanto, el Comité de Emergencia de la OMS recomendó que la respuesta se convirtiera en un programa sostenido de trabajo con recursos específicos a fin de abordar la naturaleza a largo plazo de la enfermedad y sus consecuencias asociadas.
La OMS declare la situación de alerta el pasado febrero, aunque no por el virus en sí, sino por su asociación a casos de microcefalia en fetos de madres infectadas y a algunos casos de síndrome de Guillain-Barré.
No obstante, la agencia de la ONU precisó que el virus del zika no ha desaparecido, por lo que los países deben ser preparados y fortalecer la detección y prevención de esta enfermedad, así como el cuidado y apoyo a las personas.
"Todos los países que tienen los mosquitos Aedes están potencialmente en riesgo de una transmisión local del virus del zika", dijo la OMS.
La OMS recalcó que a pesar de levantar la declaración de emergencia sanitaria global, la epidemia del zika aún es "una prioridad" y un gran problema sanitario a largo plazo.
El fin de la declaración de emergencia global, dijeron los expertos tras su quinta reunión para tratar el zika, significa que el virus -- que se transmite fundamentalmente por la picadura de un mosquito, el Aedes aegypti, el mismo que el dengue y el chikungunya -- ha pasado a constituir un problema "más a largo plazo" pero no tan urgente como hace meses.
El virus "no va a desaparecer", advirtió el presidente del Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), David Heymann, en una conferencia de prensa virtual este viernes.