En el marco del Día Mundial del Riñón, a celebrarse este año el 12 de marzo, el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estimó que en México hasta 10 por ciento de la población en general padece daño renal.
Indicó que la edad promedio de los pacientes con problema renal, que son trasplantados en el nosocomio, es de 28 años y la de los donadores de alrededor de 35 años.
Explicó que hasta un 50 por ciento de las personas con enfermedad renal crónica, padece diabetes y destacó que a nivel nacional únicamente la mitad de personas con daño renal se encuentran en tratamientos de diálisis.
Ante este panorama, exhortó a prevenir el daño renal a través de estilos de vida saludables y mediante la revisión médica periódica para, en su caso, detectar cualquier afectación en etapas tempranas.
Manifestó que el control de enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes y la hipertensión arterial, es fundamental para lograr mantener una buena salud renal.
Así como mantenerse en buen peso corporal para prevenir la obesidad y el sobrepeso, no fumar, moderar la ingesta de medicamentos y evitar un alto consumo de proteínas, medidas todas que reducen el riesgo de acumular exceso de proteínas en la orina (proteinuria), considerada como antesala de la insuficiencia renal.
Aclaró que aunque se recomienda tomar agua a diario para mantener a los riñones en buenas condiciones, “en exceso puede ser contraproducente, por lo que lo ideal en personas adultas es la ingesta de un litro y medio a dos como máximo por día”.
Añadió que la enfermedad renal, puede prevenirse desde la vida intrauterina, toda vez que la mala nutrición de la madre llega a ocasionar un deficiente desarrollo de las nefronas y riñones en el bebé, lo cual a edades tempranas puede conducirle a insuficiencia renal.
Advirtió que la enfermedad renal crónica suele ser asintomática hasta el momento en que el paciente se encuentra en una etapa grave de la enfermedad, sin embargo algunas manifestaciones iniciales son los cambios en la orina, ya sea en la cantidad o en la apariencia.
Asimismo, dijo, un dato de la patología puede ser si registra hinchazón en cara, pies o manos por retención de líquidos, además de dolor en un costado, y mal estado de salud en general.
Mencionó que los estudios que se realizan para detectar afectación renal, incluyen un examen de orina y un análisis de la función renal, además de una toma de presión arterial.