El partido atrajo un promedio de 18.220 millones de espectadores, superando así a los 17.975 de la final del Mundial femenino de 1999 ganado por Estados Unidos.
La audiencia creció hasta los 23 millones en los frenéticos minutos finales del cotejo disputado en Manaos.
La selección estadounidense jugará el jueves ante la de Alemania buscando los octavos de final del Mundial, meta que se asegurará con un empate. (DPA)