Reforma a LSS podría evitar la homologación con LISR

La iniciativa de reforma a la Ley del Seguro Social (LSS) aprobada por la Cámara de Diputados, pudiera no alcanzar la homologación a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR). Esto debido a los cambios avalados de los artículos 27 y 32 de la LSS, y a la modificación del párrafo 1 donde se integran al salario base de cotización, los pagos en efectivo, en especie, gratificaciones, compensaciones, etc., que además agrega cualquier cantidad o prestación derivada de la relación laboral. Esto podría significar el pago de un mayor número de cuotas.

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Hoy, tenemos dos tipos de pagos, los que se entregan por el trabajo y aquellos extendidos por el desempeño. Esto significa que cualquier remuneración que se dé, integraría al salario. Si el efecto principal de la reforma era homologar bases, entonces, con este cambio el objetivo principal de la reforma podría no ser posible, porque aquí puede haber un pago para efectos del Seguro Social que se debiera estar efectuando al salario base de cotización, pero que al ISR sea exento, o que no tenga un mismo tratamiento.

Esto podría implicar pagar más cuotas al Seguro Social. Esto va a depender de las prestaciones que pague cada patrón, si paga únicamente sueldos, no hay efecto; pero si pagaba distintas prestaciones y estas tenían criterios diversos en una ley mas no en otra, en ese momento al homologarse se van a ir a la de la LISR, o sea, la mayoría van a presentar un cargo adicional, lo que genera un costo adicional a la empresa.

El efecto ya no sólo va a ser por concepto, puede irse mucho más arriba, a un costo más alto, porque el cambio al párrafo 1 no fue ligado a la LISR. O sea, todo lo que se integre de la remuneración laboral que esté exento en el LISR seguirá el mismo tratamiento.

El cambio realizado a la reforma de la LSS tiene un impacto para los empresarios y trabajadores pues ambos tienen que pagar. Una vez que se determina la base hay cuotas obrero-patronales porque el trabajador paga un porcentaje, asimismo el patrón. Si esa base sube, ambos van a pagar más.

La LSS podría afectar dependiendo el costo que esto implicara a la creación de nuevos empleos, porque esta va muy ligada al negocio, a la utilidad y a los márgenes que esto genere.

La propuesta es homologar las bases de cotización tanto para efectos de la LISR y para las contribuciones al Seguro Social, por ende también al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT). Pero, según cifras intercambiadas por las autoridades fiscales, no cuadran los números en el caso de nóminas, pago de cuotas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y el efectivo que recibe es distinto al que se reporta.

En algunos conceptos como en la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) para efectos de las cuotas al Seguro Social son exentas, o sea, eso no grava a la hora de pagar la cuota al Seguro Social, y en el ISR sí se paga. Si hay una parte exenta que son alrededor de 930 pesos, pero si tú recibieras 5,000 pesos de PTU, el diferencial gravaría un impuesto. La propuesta es que se homologue la LSS a los límites y exenciones que tiene la LISR.

Lo que se está buscando es homologar las bases para pagos de impuestos, comparando Seguro Social e ISR. Es decir, que en ISR, si tú tenías una prestación generaba un impuesto. Y en Seguro Social, la misma prestación pudiera ser que no fuera gravable o pudiera tener un tratamiento distinto.

Dependiendo de los pagos y el tipo de nómina que maneje un empresario, esta situación le pudiera implicar un cargo adicional en cuotas obrero-patronales, este impacto es tanto para el trabajador como para el empresario.

El impacto no puede ser tasado o medido de manera general, por ello se ha de evaluar cada nómina para ver qué prestaciones se pagan y qué tratamientos tienen en la LSS.

Los patrones deben realizar un análisis particular de cada concepto de nómina que hoy están pagando con la finalidad de evaluar los efectos que tendría esta reforma en caso de aprobarse por ambas cámaras. Con ese cálculo se podrían estudiar los posibles cambios que se pudieran presentar a contrataciones y remuneraciones.

Al final, tenemos que hacer que la fuerza laboral no pierda competitividad en el poder adquisitivo del trabajador, y si la cuota del Seguro Social encarece la mano de obra, definitivamente habría un impacto en la fuerza productiva de México.

Nota: Las ideas y opiniones expresadas en este escrito son del autor y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.