Shanghái será el centro financiero mundial clave en 2020 gracias al mercado chino

El gobierno de Shanghái confía en la escalada del mercado interior y en su creciente influencia para cumplir el objetivo de China de que la ciudad oriental se convierta en un centro financiero, comercial y logístico de peso mundial como Londres, Nueva York, Hong Kong o Tokio para el año 2020.

Según explicó hoy en rueda de prensa el director general de la Oficina de Servicios Financieros del gobierno de Shanghái, Fang Xinghai, "dentro de unos años China se convertirá en la mayor economía del mundo, tenemos un gran mercado doméstico, así que en términos de escalada tenemos ventajas sobre Londres y Hong Kong".

Además, añadió que el Consejo de Estado chino (Ejecutivo) y la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (el principal organismo de planificación económica del gigante comunista) darán su total apoyo a largo plazo para que Shanghái sea un centro financiero internacional de primer nivel para 2020, por lo que no tienen duda de que será así.

Con todo, admitió que aún queda camino por recorrer, y que entre las principales desventajas que aún tiene Shanghái frente a los mayores enclaves financieros mundiales, está que "el mercado (financiero chino) no está limpio" y que "las leyes y regulaciones todavía no están lo suficientemente maduras".

El propio alcalde de Shanghái, Han Zheng, reconoció hace meses que lo más urgente es lograr la internacionalización de su sistema financiero con una mayor apertura y orientación hacia el mercado, y fortalecer su marco legal para consolidar un ambiente de negocios justo y atractivo para la inversión extranjera.

"Lo que hace que Shanghái siga por detrás de los principales centros financieros del mundo son unas operaciones (financieras) insuficientemente orientadas al mercado, una insuficiente conformidad con las reglas internacionales y una insuficiente solidez en la aplicación de la ley", admitió Han en la misma línea.

Fang explicó que el actual plan económico quinquenal (2011-2015) supone un "período crítico" para que Shanghái pueda ser en 2020 un centro financiero mundial a la altura del poderío económico de su país en el mundo.

En el plan para llevar esto a cabo, además del gobierno shanghainés y del órgano planificador nacional, están involucrados también el Consejo de Estado, el Banco Popular de China (central) y las comisiones reguladoras nacionales del mercado de valores, el sistema bancario y el asegurador, recordó.

Uno de los pasos intermedios para lograrlo es que Shanghái sea el centro mundial para el comercio, la clarificación y el establecimiento de precios del yuan, como divisa internacional, para el año 2015.

"El gobierno de Shanghái apoyará la compra de activos en el extranjero con yuanes, ya que de esta manera podemos impulsar la internacionalización de nuestra divisa, y haremos pleno uso de ella", adelantó Fang.

Además, "con el avance y la apertura de nuevos productos (financieros valorados) en yuanes para inversores extranjeros, y con el desarrollo de nuestra economía, que dará un contexto sólido para la moneda, cada vez más inversores extranjeros tendrán confianza en el yuan y querrán tener yuanes en sus reservas" de divisas, añadió.

Con todo, todavía no se ha puesto en marcha en Shanghái el esperado panel bursátil que hará posible que las firmas extranjeras coticen en los parqués chinos, lo que fue anunciado en 2009 y que en teoría tendría que haber entrado en vigor en 2011.

Para cumplir en 2020, dijo, Shanghái debe establecer un sistema financiero saneado, con gran participación no sólo china sino también foránea, con un "marco legal razonable" y un funcionamiento "eficiente", así como un sistema impositivo, crediticio y de contabilidad financiera compatible con estándares internacionales.