La citada oficina acusa a los cinco grandes consorcios que operan en Alemania de haber vendido combustible a las gasolineras independientes a un precio superior al que ofrecen a los clientes en sus propias estaciones de servicio para acabar con su competencia, revela hoy el rotativo Frankfurter Allgemeinen.
"Se trata de una aportación para reforzar la competencia de las gasolineras libres frente al oligopolio", explica la actuación de la Oficina Federal Antimonopolio su presidente, Andreas Mundt, en declaraciones al diario.
La investigación de la institución pública afecta a los grandes consorcios BP/Aral, Esso, Jet, Shell y Total, a los que acusa también de vender combustible a menor precio de la media en determinadas gasolineras de sus respectivas cadenas para perjudicar también a las estaciones de servicio independientes.
El hecho tiene lugar cuando el precio de los combustibles ha alcanzado cotas récord en Alemania, donde el litro de súper supera los 1,70 euros y el de diesel los 1,60 euros.