BP y Halliburton conocían los fallos en el cemento del pozo antes del vertido

Según una carta difundida por la comisión presidencial para el vertido, tres de las cuatro pruebas que Halliburton hizo en marzo a la mezcla de cemento para reforzar la base del pozo indicaban que ésta no cumplía los requisitos industriales.

La petrolera BP y la contratista Halliburton sabían semanas antes de la explosión que produjo el vertido de petróleo en el Golfo de México que la mezcla de cemento que reforzaba el pozo era inestable, informó la comisión estadounidense que investiga el accidente.

Según una carta difundida por la comisión presidencial para el vertido, tres de las cuatro pruebas que Halliburton hizo en marzo a la mezcla de cemento para reforzar la base del pozo indicaban que ésta no cumplía los requisitos industriales.

La única prueba que apuntaba a la seguridad de la mezcla no estuvo disponible hasta el 19 de abril, un día antes de que el derrumbe de la plataforma petrolera descontrolara la presión en el pozo y desencadenara un vertido que duró tres meses.

Pero esa no fue la prueba que Halliburton entregó a BP el 8 de marzo, con lo que la multinacional decidió proceder con el cementado del pozo pese a tener en sus manos pruebas que aconsejaban lo contrario, según la carta.

"Halliburton y BP tenían resultados en marzo que mostraban que un diseño de la mezcla similar al que utilizaron en el pozo de Macondo sería inestable, pero ninguno de ellos actuó ante esos datos", dice la carta firmada por Fred H. Bartlit, investigador jefe del comité que Barack Obama designó para esclarecer el origen de la catástrofe.

Para respaldar su investigación, la comisión acudió a la empresa Chevron y le pidió que realizara pruebas de laboratorio sobre muestras de cemento proporcionadas por la propia Halliburton.

La compañía petrolera indicó a la comisión que su personal "fue incapaz de generar una mezcla de cemento estable" a partir de ese material.

Hasta ahora, los expertos que investigan las causas del desastre habían llegado a un acuerdo en torno a que existían defectos en el cemento que sellaba la base del pozo, pero no habían atribuido responsabilidades.

Sin embargo, la carta precisa que la comisión no tiene constancia "de que Halliburton explicara a BP las implicaciones de los datos sobre la estabilidad del cemento", o de que el personal de la compañía británica hiciera preguntas sobre ello.

Halliburton, subcontratada para la explotación del pozo propiedad de Transocean, es la segunda mayor contratista del mundo de campos petrolíferos.

El accidente en la plataforma de BP causó la muerte de 11 trabajadores y desencadenó el vertido de casi 5 millones de barriles de petróleo a las aguas del Golfo de México entre el 20 de abril y el 15 de julio.

La comisión presidencial para el desastre, liderada por el ex senador estadounidense Bob Graham, presentará las conclusiones preliminares de su investigación en dos audiencias en Washington los próximos 8 y 9 de noviembre.