En el primer informe elaborado sobre los ODS -serie de 17 objetivos aprobados en septiembre pasado por la comunidad internacional-, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló que el crecimiento económico global deberá acelerarse y beneficiar a más personas que en los años recientes.
Elaborado por la oficina del secretario general de la ONU, el documento alertó que si las tasas de crecimiento se mantienen como en el decenio de 2002 a 2012 en los próximos 15 años, el 4.0 por ciento de la población mundial seguirá sumida en la pobreza extrema para 2030.
Puntualizó que si el crecimiento económico mundial es como en los 20 años previos al año 2012, entonces la tasa de pobreza en 2030 será de 6.0 por ciento de la población mundial.
“Para eliminar la pobreza extrema se necesitará un cambio considerable en las tasas de crecimiento históricas”, alertó el documento.
De acuerdo con el modelo de la ONU, la medición internacional de pobreza actual se sitúa en 1.90 dólares o menos por persona al día, usando la paridad del poder adquisitivo del dólar de 2011.
En 2015, el 10.2 por ciento de la población el mundo, o casi uno de cada ocho individuos de los siete mil 400 millones de habitantes globales, vivía en pobreza extrema, con menos de 1.90 dólares al día.
El informe asentó que de 2002 a 2012, la proporción de la población mundial que vivía por debajo del umbral de pobreza se redujo a la mitad, del 26 al 13 por ciento, con lo que se logró uno de los principales Objetivos de Desarrollo del Milenio.
No obstante, esa tasa de crecimiento será insuficiente para alcanzar las metas trazadas para los próximos 14 años, aún en el supuesto de que esa expansión económica beneficie por igual a todos los grupos de ingresos de la población.
El documento también resaltó que la pobreza podría reducirse aún más que en la década anterior si se amplían los programas de protección social y se ponen en marcha planes apropiados dirigidos a los pobres y los más vulnerables.
Respecto al segundo ODS, que busca acabar con el hambre y con todas las formas de malnutrición para 2030, la ONU sostuvo que la lucha contra estos flagelos ha progresado en los últimos 15 años.
El hambre ha disminuido del 15 por ciento en el bienio 2000-2002 al 11 por ciento en el 2014-2016.
No obstante, aún más de 790 millones de personas en todo el mundo siguen careciendo de un acceso regular a cantidades suficientes de energía alimentaria.
La ONU, sin embargo, aseguró que “si se mantienen las tendencias actuales, no se podrá lograr la meta de hambre cero de aquí al 2030”.
Aseveró que muchos países que no lograron alcanzar la meta fijada en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio han sufrido además desastres naturales o provocados por el ser humano, además que han enfrentado situaciones de inestabilidad política.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, explicó en un comunicado sobre la presentación del informe que el mundo comenzó hace siete meses un viaje colectivo, por lo que es preciso delinear los retos por venir.
“Es vital que comencemos la implementación con un sentido de oportunidad y propósito basado en una precisa evaluación de dónde se encuentra el mundo actualmente”, manifestó Ban.