“El bienestar del país no es el principal criterio en la decisión política (de May), sino los cálculos políticos internos”, estimó en una declaración el socialista alemán.
A juicio de Schulz, la primera ministra británica “busca principalmente satisfacer la cohesión interna del Partido Conservador” y “se concentra menos en el futuro del país”.
“Reino Unido debe romper con ese ciclo vicioso que tiene un impacto directo sobre toda Europa”, advirtió.
May, quien tomó la víspera el relevo de David Cameron, anunció un gabinete compuesto de euroescépticos y proeuropeos en el que destaca el exalcalde de Londres, Boris Johnson, como nuevo ministro de Relaciones Exteriores.
Johnson encabezó la campaña oficial “Leave” para abandonar la Unión Europea (UE) en el referéndum celebrado el 23 de junio pasado, por el que 52 por ciento de los electores británicos decidió por la separación.
“Estamos dispuestos a trabajar y cooperar con el nuevo ministro de Exteriores británico”, se limitó a decir la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Catherine Ray, en rueda de prensa el jueves.
Sin embargo, el excéntrico exalcalde ha sido descrito como “un racista al límite” por el vicepresidente primero de la Comisión Europea (CE), Frans Timmermans, y acusado por el presidente de la misma institución, Jean-Claude Juncker, de ser “retronacionalista no patriota”.
Algunos cancilleres europeos también han criticado a Johnson por su implicación en la campaña a favor de la salida de Reino Unido de la UE, como el francés Jean-Marc Ayrault, quien lo llamó “mentiroso”.
Johnson y Ayrault se verán el lunes, en Bruselas, en ocasión del primer consejo de Exteriores de la UE del nuevo representante británico, al que también está invitado el secretario de Estado estadunidense, John Kerry.