La milicia terrorista y grupos aliados atacaron sistemáticamente a kurdos, yazidíes, turcomanos y otros "en lo que parece una política delibrada destinada a destruir, aplastar o expulsar a esas comunidades permanentemente de las zonas bajo su control", afirmó la ONU.
"Muchas de esas violaciones y abusos perpetrados (por EI) podrían equivaler a crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y posiblemente genocidio", apunta el informe, elaborado por el Consejo de Derechos Humanos y la misión de la ONU en Irak.
Según el informe, al menos 11,600 civiles murieron y 21,800 resultaron heridos en Irak en 2014. Además habría que añadir la cifra desconocida de personas que murieron por causas relacionadas con los combates armados, como la escasez de agua potable, de alimentos o medicamentos.
"El objetivo de la milicia EI sigue siendo destruir al Estado iraquí y a la sociedad, impulsando la violencia y la división", afirmó el enviado especial de la ONU para Irak, Nikolai Mladenov. Por otro lado, también las fuerzas de seguridad iraquíes y los grupos armados aliados con ella violaron el derecho internacional humanitario, señaló. (DPA)