Las malas ventas de las pantallas planas fueron la principal causa de las pérdidas millonarias de Panasonic, de más de 1.5 billones de yenes (15,500 millones de dólares/11,480 millones de euros) en los dos últimos años.
La compañía de electrónica había considerado inicialmente cesar la producción en marzo de 2015, pero finalmente ha decidido acelerar los plazos, señala el periódico sin citar fuentes.
De hecho, la firma ya no produce nuevos modelos de estos televisores.
Una portavoz de Panasonic, Kyoko Ishii, señaló sin embargo que las informaciones de prensa no se basan en un anuncio oficial de la compañía. La firma "ha estado estudiando varios planes para la estrategia de negocios, pero nada se ha decidido aún", comentó.
El 31 de octubre la empresa presentará su informe de negocios de julio a septiembre.
A finales de septiembre, Panasonic anunció que había llegado a un acuerdo para vender el 80 por ciento de su división de salud Panasonic Healthcare Co a la firma de inversiones estadounidense Kohlberg Kravis Roberts & Co LP (KKR) por 1,670 millones de dólares.
Panasonic es el último de los fabricantes japoneses, que fueron líderes en el sector, en retirarse de la producción de televisiones de plasma y LCD, tras sufrir pérdidas en los últimos cinco años. El año pasado, la cuota de mercado de Panasonic en este área fue del 16.5 por ciento, frente al 51.9 por ciento de su rival surcoreano Samsung.
Además, la empresa se retira también del desarrollo de smartphones para clientes privados.