La meta del decenio sobre seguridad vial requiere participación multisectorial

El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, hizo un llamado a los diferentes sectores públicos y privados a trabajar en esta tarea.

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José Ángel Córdova.

El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, hizo un llamado a organismos, instituciones públicas, privadas y sociales, academias, autoridades estatales y municipales a comprometerse a participar en la tarea de cumplir la meta de reducción de muertes por accidentes viales.

Al participar en el panel sobre seguridad vial, advirtió que si no se establecen acciones, el crecimiento de accidentes seguirá de manera acelerada, así como el número de decesos, pasando del sexto sitio que ocupa en la actualidad, al cuarto como causa de muerte general.

Esta compleja tarea, insistió, no es sólo de Salud, Comunicaciones y Transportes o del Trabajo, requiere voluntad política y considerarlo como un problema de economía, ya que los costos ascienden a 130 mil millones de pesos por atención médica inmediata, tratamiento, daños e incapacidades.

Córdova Villalobos subrayó la necesidad de intensificar las estrategias en nuestro país toda vez que ocupa el séptimo lugar mundial y el segundo en la región en número de muertes por accidentes viales.

Además había una tendencia al aumento en la incidencia de accidentes y personas fallecidas por percances automovilísticos y peatones, en quienes se registra 36 por ciento de las lesiones o muertes.

Cada año ocurren cuatro millones de accidentes viales, que dejan 750 mil hospitalizaciones de corta o larga estancia y 40 por ciento de pacientes que requieren atención médica por lo menos un año.

Dijo que de acuerdo con los resultados de una encuesta sobre el tema, 94 por ciento ocurre en zonas urbanas y 6 por ciento en carreteras, por ello la estrategia debe implementarse desde el primer nivel de atención con el trabajo conjunto entre estados y municipios.

Sólo 53 por ciento de los conductores usaban cinturón de seguridad, menos del 15 por ciento de los copilotos y prácticamente nadie de los que van en los asientos traseros, lo que ha obligado a una cultura de la seguridad.

Trece de cada cien conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas y 18 por ciento usaba sillas portainfante, incluso en ocasiones llevaban a los niños en las piernas del conductor, lo que aumenta el riesgo de sufrir un percance.

El secretario de Salud señaló que México puede alcanzar el objetivo del Decenio de la Seguridad Vial que arrancó en muchas ciudades del mundo si se lleva a cabo la estrategia nacional que se fundamenta en cuatro acciones: gestión de la seguridad vial, infraestructura en donde 80 por ciento de las carreteras están en buenas condiciones; mejorar los vehículos, el comportamiento de los usuarios y la atención prehospitalaria.

Sin embargo, dijo, se requiere crear un Consejo Nacional de Seguridad Vial que sea intersectorial, hacer una nueva ley de movilidad y seguridad vial, tener un observatorio de lesiones con participación ciudadana que señale cómo vamos si hay necesidad de corregir o fortalecer las estrategias.

También, finalizó, contar con normas mínimas de seguridad, renovación del parque vehicular, estándares mínimos del uso de cascos para conductores de motocicleta, comportamiento seguro de los usuarios de las vialidades, cumplir los límites de velocidad, control de licencias y capacitar a los técnicos en urgencias médicas que atienden en el momento del accidente.