En el momento de la concepción la relación de niños y niñas es de 50-50, señalan los investigadores, pero la diferencia reside ante todo en cómo se ha desarrollado el embarazo, ya que en términos generales hay más abortos naturales de hembras que de varones.
Que la proporción entre ambos sexos no es la misma a la hora de nacer es algo que se sabía desde hace tiempo. Muchos expertos estimaban que ya en la fecundación se concebían más niños que niñas, pero no se había podido demostrar empíricamente, señala el equipo de investigadores que dirige Steven Hecht Orzack, del Fresh Pond Research Institute en Cambridge.
Tras estudiar numerosas fuentes de datos que revelaban algo del género del bebé, consiguieron tener una panorámica sobre la división de géneros desde el tercer día después de la concepción hasta el nacimiento.
Los datos estudiados están relacionados con abortos naturales o inducidos o de embriones de fecundaciones in vitro. A ello sumaron datos de investigaciones prenatales como, por ejemplo, la del líquido amniótico o los datos estadísticos sobre bebés nacidos muertos o con vida en Estados Unidos. Además, los investigadores también analizaron determinados cromosomas del embrión buscando peculiaridades.
Tras evaluar esos datos se llega a la conclusión de que hay tantos embarazos de varones como de mujeres, pero los embriones masculinos son genéticamente más aparatosos, por lo que en las primeras semanas tras la fecundación se tiende a perder más embriones masculinos.
Sin embargo, en las siguientes semanas, entre la 10 y la 15, la cifra de embriones femeninos que se pierden supera a la de varones, y hacia el final del embarazo mueren más varones que mujeres.
En conjunto sobreviven más embriones masculinos todo el embrazo, lo que conduce a que la tasa de natalidad de hombres sea superior a la de mujeres.
Ya en 2014 el grupo de investigación que dirigía Fiona Mathews, de la universidad de Exeter, aseguró que los abortos tardíos se solían producir más con varones que con niñas. El riesgo era un 10 por ciento mayor, indicaron entonces en un artículo publicado en la revista médica "BMC Medicine". Para llegar a esta conclusión analizaron datos de más de 30 millones de nacimientos en todo el mundo.
No obstante, las condiciones del entorno parece que influyen también en el porcentaje de varones y mujeres que nacen. Científicos estadounidenses en 2013 llegaron a la conclusión que en las fases de carestía de alimentos nacen más mujeres que niños.
Para ello analizaron los datos de recién nacidos que llegaron al mundo durante y después de la gran escasez en China entre 1959 y 1961. Estudios anteriores sobre las consecuencias de las hambrunas también arrojaron resultados similares. Lo que sí desconocen los investigadores y así lo dejaron saber es porqué en tiempos difíciles nacen más niñas que niños. Existe la teoría, sin embargo, que los fetos femeninos son "menos exigentes". (DPA)