El Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, anunció la compra por 30 millones de dólares del 60 por ciento de la empresa Bronco Drilling Mexico, filial del grupo estadounidense del mismo nombre especializado en perforación de pozos petroleros.
En un comunicado enviado a la bolsa mexicana Carso señala que llegó a un acuerdo el pasado 18 de septiembre con Bronco Drilling, compañía dedicada a "la operación, renta y mantenimiento de equipos de perforación y reparación de pozos de petróleo y gas en méxico y Latinoamérica".
"Adicionalmente el Grupo Carso adquirirá de Banco Inbursa", también propiedad de Slim, "una opción de compra por 5.44 millones de acciones de Bronco Drilling", la matriz estadounidense, agrega el comunicado.
Esta última parte de la operación está aún sujeta "al cumplimiento de ciertas condiciones y a la obtención de las autorizaciones correspondientes", agrega el boletín enviado por Carso a la bolsa.
Este grupo empresarial reúne a compañías de construcción (CICSA), manufacturas (Condumex y Cigatam) y consumo (Sanborns) que pertenecen al magnate Slim, el tercer hombre más ricos del mundo, con una fortuna de 35 mil millones de dólares, según la revista Forbes.
Además de Carso al empresario pertenecen Telmex, América Móvil, Ideal, Cicsa y el Grupo Financiero Inbursa.
De momento en el área energética Slim contaba con una empresa dedicada a la edificación de plantas petroleras, Swecomex, filial de Ideal, pero carecía de actividad en la perforación de pozos petroleros.
En octubre de 2008 el Congreso mexicano aprobó una controvertida reforma energética que pretende mejorar la capacidad de exploración y de producción de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), responsable de las operaciones petroleras en este país.
Con ello el Gobierno de Felipe Calderón confía en dar una mayor margen a Pemex para reinvertir una porción mayor de los fondos que genera y facilitar la apertura a la inversión privada de algunas áreas de negocio no estratégicas que permitan mejorar la rentabilidad del petróleo mexicano.
El año pasado Pemex obtuvo ingresos totales por unos 98 mil 444 millones de dólares, pero registró una pérdida neta de unos 8.303 millones después de pagar impuestos y derechos varios por valor de 57 mil 162 millones de dólares.