El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alertó de que, si no se alcanza un acuerdo para aumentar el tope de la deuda y el país se declara en moratoria por primera vez en su historia, las consecuencias serían "significativas e impredecibles".
"Para el 2 de agosto nos habremos quedado sin herramientas para asegurar que el gobierno paga sus facturas", afirmó el presidente en referencia a la fecha límite para aumentar el techo de endeudamiento federal fijado en mayo pasado en 14.29 billones de dólares.
"Si Estados Unidos, por primera vez, no puede pagar sus facturas y se declara en moratoria, las consecuencias serían significativas e impredecibles y eso no es bueno", subrayó Obama, que alertó de que en un escenario de ese tipo aumentarían los tipos de interés para empresas y consumidores.
Insistió en que, si el Congreso decide ahora cuáles deudas pagar y cuáles no, Estados Unidos no lograría "inspirar gran confianza".
"Eso es como si yo ahora decido que voy a pagar la deuda de mi casa, pero no la de mi automóvil", explicó el inquilino de la Casa Blanca, quien dijo que su objetivo no es generar miedo.
"El 2 de agosto es una fecha muy importante y no hay motivo por el que no debamos de actuar ahora", concluyó Obama que propuso durante su rueda de prensa poner fin a las ventajas tributarias de las que gozan los estadounidenses más adinerados con el fin de incrementar la recaudación fiscal.
La rueda de prensa de Obama coincidió con la publicación hoy de un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que alerta de "graves" consecuencias dentro y fuera de Estados Unidos si el país no aumenta "lo antes posible" el límite de la deuda federal.