Señaló que según la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA) todos los días se desperdician en el país más de 30 mil toneladas de alimentos en buen estado y la mayor parte se registra en centrales de abasto, tiendas de autoservicio, restaurantes, hoteles, mercados, así como en miles de hogares donde no se planifican de manera correcta compras ni consumos.
Hizo notar que el desperdicio de comida llega también al campo, donde las malas prácticas en conserva, transporte y distribución de productos, el intermediarismo y el desplome de precios derivan en cosechas desperdiciadas.
En este sentido, precisó que en gran parte del país existen bancos de alimentos que apoyan a la población más desprotegida, mediante la recolección y entrega de donativos en especie a las instituciones inscritas en el programa.
Sin embargo, consideró, necesario que el gobierno federal realice un mayor esfuerzo para coordinar y potenciar las acciones de los particulares, que permitan reforzar los esquemas de colaboración entre la Secretaría de Desarrollo Social, la AMBA y organizaciones no gubernamentales, a fin de rescatar y distribuir la comida que se desecha en buenas condiciones.
Por ello, insistió, es fundamental crear un sistema de donación de alimentos que impulse una infraestructura que almacene y distribuya provisiones, además de establecer mecanismos o convenios de colaboración con el sector público y privado para poner esos productos al alcance de la población vulnerable.
Juárez Cisneros estimó de suma importancia que la SAGARPA participe de manera decidida en esta sinergia y contribuir al rescate y la distribución de alimentos a través del esquema que la Sedesol establezca.