De los 1.25 millones de personas que fallecen anualmente en el mundo por causas ligadas al tránsito, 12 por ciento suceden en el continente Americano.
Además, esos siniestros son la primera causa de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 29 años.
Ante estos datos, la OMS recomendó reducir la velocidad y controlarla, especialmente en zonas urbanas, como la principal medida para evitar decesos.
Sin embargo, indicó que solo 17 países en el continente Americano han implementado medidas como la de instaurar la velocidad máxima en los centros urbanos a 50km/h, únicamente 13 consideraron reducirla aún más cerca de escuelas o residencias y entre el 40 por ciento y el 50 por ciento de los conductores no respetan los límites de velocidad señalizados.
Entre las medidas que se pueden tomar figuran la construcción de elementos que contribuyan a reducir la velocidad en las vías, la instalación de dispositivos tecnológicos en los vehículos ligados a la velocidad y los frenos y la sensibilización sobre los peligros de circular a una velocidad excesiva.
El lanzamiento del informe "Reducir la velocidad", este viernes, precede al inicio de la Cuarta Semana de Seguridad Vial de la ONU que se celebrará del 8 al 14 de mayo.