La pandemia ha aguado el festejo de los 50 años de Akelarre, que abrió en San Sebastián (norte de España) el día de San Ignacio de 1970 y al que un joven e inquieto Pedro Subijana se incorporó cinco años después. Pero como este donostiarra se pone "depre" si está "inmóvil", lo celebra con un menú de sus platos históricos.