Como resultado del tratamiento oportuno a personas que sufrieron de mordeduras de perros, gatos o algún otro tipo de fauna doméstica, desde hace 10 años en el Estado de México no se presentan casos de rabia en humanos.
Como resultado del tratamiento oportuno a personas que sufrieron de mordeduras de perros, gatos o algún otro tipo de fauna doméstica, desde hace 10 años en el Estado de México no se presentan casos de rabia en humanos.