Con el orgullo herido y muchas cuentas por saldar, los Golden State Warriors tiraron de casta este domingo y destrozaron a los Boston Celtics en el segundo partido de las Finales de la NBA (107-88), que dejan ahora San Francisco con 1-1 y todo por decidir.
107-88: Los Warriors destrozan a los Celtics y empatan las Finales de la NBA
