Los países ricos deberían multiplicar entre diez y dieciocho veces los fondos para cubrir las necesidades de adaptación de los países pobres frente a los devastadores efectos de la crisis climática.
Los países ricos deberían multiplicar entre diez y dieciocho veces los fondos para cubrir las necesidades de adaptación de los países pobres frente a los devastadores efectos de la crisis climática.