El primer amor nunca se olvida. Y menos si es violento

Elena tiene 16 años y vive una situación familiar violenta. En su casa, además de su madre y su hermano (su padre emigró por trabajo) viven seis familiares más. Tiene una mala relación con una tía y uno de sus tíos ha pegado a su madre. Por eso a Elena no le gusta estar en su casa, y admite que va a fiestas y toma alcohol más de una vez por semana para olvidarse de sus problemas. Tuvo un novio, muy celoso y controlador que no la dejaba hablar con otros chicos, pero a pesar de todo dice no haber sufrido violencia.