A pesar del discurso público, autoridades del Gobierno de México continúan sin comprometerse en los actos de reparación por el derrame tóxico de la minera Grupo México en el río Sonora, en el estado de mismo nombre en el norte de México, ocurrido en 2014, señalaron este jueves los afectados.
La Secretaría de Medio Ambiente reconoce el reclamo de los ciudadanos por el derrame de más de 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi por la minera Grupo México.
El diésel derramado el pasado 29 de mayo en una estación termoeléctrica de Norilsk, en el Círculo Polar ártico, continúa avanzando a través de los ríos hacia el mar y alcanzó hoy el lago Pyásino, pese a los intentos de las autoridades rusas por controlar la catástrofe.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, indicó que se ha reunido con el titular del consejo de administración y director general de la minera Grupo México, Germán Larrea, para abordar la reparación de los daños causados por derrames de la empresa en el estado noroccidental de Sonora.
Damnificados por el derrame tóxico de la minera Grupo México ocurrido hace cinco años marcharon este martes en Hermosillo, capital del noroccidental estado de Sonora, para exigir al Gobierno mexicano que obligue al dueño de la empresa, Germán Larrea, a reparar los daños.
México busca desarrollar la región de los ríos Sonora y Bacanuchi, en el norte del país, para atenuar las afectaciones que todavía padece la zona por el vertido tóxico de hace 5 años, informó este martes la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Cinco años después del derrame tóxico de la mina Buenavista del Cobre que contaminó el río Sonora, en el norte de México, la empresa responsable del que se considera el mayor desastre ambiental en la historia de la minería nacional permanece impune, según los damnificados.
La minera Grupo México descartó este lunes que el reciente derrame de ácido sulfúrico desde una terminal marítima en el Mar de Cortés, en el noroeste del país, haya causado severos daños en el medioambiente.
Las autoridades ambientales de México clausuraron este sábado la planta del grupo minero México en la ciudad de Guaymas, noroccidental estado mexicano de Sonora, donde el 9 de julio pasado se derramaron 3,000 litros de ácido sulfúrico al mar de Cortés.
Decenas de manifestantes exigieron este miércoles a las autoridades mexicanas cancelar las concesiones del Grupo México tras el derrame de 3,000 litros de ácido sulfúrico al Mar de Cortés, el más reciente de 22 accidentes medioambientales atribuidos a esta empresa minera desde 1998.
Activistas y ciudadanos se manifestaron en las instalaciones de Grupo México en esta ciudad, en protesta por el derrame de sustancias tóxicas de la minera en el Mar de Cortés y en el río Sonora, así como en demanda de retirarle la concesión.
La Cámara de Diputados aprobó un acuerdo para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, exijan el cumplimiento de los compromisos de Grupo México para remediar, reparar y compensar los daños ambientales, económicos y de salud, de las comunidades afectadas por el derrame tóxico, en los ríos Sonora y Bacanuchi, el 6 de agosto del 2014.
Esta madrugada la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara atendió de manera un derrame de más de 30 mil litros de solución de hipoclorito, en una nave industrial de la colonia Echevarría.