Los contaminantes preocupantes (metales, pesticidas, microplásticos y genes de resistencia a los antibióticos) pueden dispersarse a través del transporte aéreo, la eliminación incontrolada de basuras e, incluso, con el agua de lluvia que discurre por la superficie de un terreno y llegar hasta los ecosistemas naturales, según un estudio internacional.
Alertan de cómo los microplásticos pueden llegar a los ecosistemas naturales
