La aldea de Gemeses, ubicada en el norte de Portugal en el municipio de Esposende, donde el piloto Paulo Gonçalves, que falleció ayer en el Rally Dakar, residía junto a su esposa y sus dos hijos, espera consternada la llegada del cuerpo del que fuera ídolo de todos y cuyo nombre será "inmortalizado".
Paulo Gonçalves será "inmortalizado" en su pueblo natal
