Los rusos hacen las maletas para irse de Chipre

Con sus ojos verdes, sus pestañas postizas y sus pantalones de estampado de leopardo, Angelika Gulbiakova atiende en su oficina de Nicosia en perfectos griego e inglés, aunque con un ligero acento eslavo. Lleva 17 años en Chipre y forma parte de la comunidad rusa afincada en la isla mediterránea.