El español Rafael Nadal, que aterrizó este viernes en Barcelona para someterse a más pruebas para conocer el alcance de la lesión que sufre en el músculo abdominal, aseguró que le duele no poder jugar una semifinal de Wimbledon, pero que no lo queda más que "mirar adelante".
Nadal, en su llegada a Barcelona: "No queda más que mirar adelante"
