Solo seis municipios de Chile llevarán a cabo su habitual espectáculo pirotécnico y la capital carecerá de fuegos artificiales en la que será la festividad de fin de año más austera de las últimas décadas en el país, que lleva sumido más de dos meses en la mayor crisis social desde el retorno a la democracia en 1990.
Santiago de Chile vive un Año Nuevo sin pirotecnia por primera vez en décadas
