La costa suramericana del Pacífico ha devenido en las últimas semanas en un triste y peligroso camposanto animal plagado de miles de cadáveres de lobos marinos, pingüinos y otras aves víctimas de un agudo brote de gripe aviar que amenaza con provocar un desastre ambiental en especies marinas autóctonas de la región.
La estampa de muerte que deja la gripe aviar en bellas playas del Pacífico
