El tiempo se acaba y los políticos del mundo no se ponen de acuerdo para salvar el clima, la segunda ronda de las negociaciones de Naciones Unidas en materia de cambio climático no tuvo progresos significativos que permitan actuar contra este fenómeno mundial, criticó Greenpeace.
Organizaciones integrantes de la campaña nacional “Sin maíz no hay país” exigen al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y a los secretarios que conforman la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), la publicación de los comentarios que varios sectores de la sociedad han emitido en la consulta pública sobre las solicitudes de siembra de maíz transgénico de las empresas Monsanto, Dow Agroscience y Pioneer en estados del norte del país.
Greenpeace pronto tendrá un nuevo líder: Kumi Naidoo asumirá el papel de director ejecutivo de Greenpeace International en noviembre de 2009, fecha en que Gerd Leipold dejará el puesto después de nueve años.
Regresó a su hábitat, la familia de osos polares que llegó del Ártico a Quintana Roo para exigir que los tomadores de decisiones actúen ahora para detener los devastadores efectos del cambio climático.
El Programa Especial de Cambio Climático (PECC), anunciado por el presidente Felipe Calderón, en el marco del día mundial del medio ambiente, el 5 de junio pasado, es ambiguo e insuficiente para enfrentar este fenómeno mundial, señaló Greenpeace.
Expertos en materia de cambio climático de las principales Organizaciones No Gubernamentales del mundo presentaron el “Tratado Climático de Copenhague”, un proyecto sobre un acuerdo legalmente vinculante para la Cumbre del Clima a realizarse en diciembre próximo, informó Greenpeace.
Dos activistas de Greenpeace caracterizados como osos polares quisieron entrar al evento organizado en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente (DMMA) para desplegar, de manera pacífica, mantas con el mensaje: "¡Basta de discursos, salven el clima ya!" ("No more talkings, act now!" en inglés), para exigir liderazgo y compromiso por parte de los políticos y que adquieran compromisos contundentes frente a la crisis del clima.
Para exigir que los gobiernos del mundo tomen acciones económicas y contundentes con el fin de combatir el cambio climático, Greenpeace envió el mensaje ¡Salven al clima ahora!, desplegado en un paracaídas en frente del hotel donde se realizaban los eventos con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, una familia de osos polares arribarón ayer en un vuelo directo a las 18: 30 horas, a Cancún, Quintana Roo, en donde se llevan a cabo las reuniones y celebraciones del Día Mundial del Medio Ambiente; vienen a preguntar por qué los tomadores de decisiones no actúan ya para detener el cambio climático.
El 68.2 por ciento de los mexicanos, el 71 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el 15 por ciento del territorio del país se encuentran "altamente expuestos" a sufrir impactos "catastróficos" atribuibles al cambio climático, afirmó hoy la organización ambientalista Greenpeace.
Durante esta investigación se encontró la relación entre conocidas marcas de alimentación, deporte y moda con la deforestación amazónica. El informe concluye que el gobierno brasileño es cómplice de la financiación de la destrucción y que está minando los esfuerzos internacionales por detener la crisis climática global.
Los delegados reunidos desde hoy en Bonn, Alemania, para atender la crisis del clima deben pasar del discurso a los hechos y llegar a acuerdos que definan el futuro del actual régimen internacional sobre cambio climático, exigió Greenpeace.
Greenpeace pidió hoy al Consejo de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) que reduzca a la mitad su flota pesquera y declare el 40 por ciento de las aguas europeas reservas marinas con el fin de recuperar los caladeros.
La organización ecologista Greenpeace ancló hoy en el océano Atlántico por algunas horas una balsa frente a las dos centrales nucleares que Brasil tiene en el litoral del municipio de Angra dos Reis como forma de protestar contra la construcción de una tercera planta nuclear en el local.