La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) admitió este martes que su red de ductos de los campos Ek Balam, en la costa del Atlántico, sufrió dos fugas "mínimas", pero rechazó que fuese un derrame de 400 kilómetros cuadrados, como denunciaron Greenpeace y otras asociaciones.
Petróleos Mexicanos admite derrame en el Atlántico pero rebaja sus efectos y alcance
